Desde cuando los Orishas están presentes en nuestro mundo?
Hola, buenas tardes... Estimados usuarios, hoy estamos colocando esta nueva sección en nuestra página web, como parte de los cambios que iremos haciendo en los próximos días, a fin de poner a la disposición de ustedes una mayor cantidad de información respecto a nuestra religión. Me siento muy entusiasmado con esta idea, ya que en este Editorial Blog tendré la oportunidad de transmitir el resultado de mis investigaciones y estudios en torno a Ifá y los Orishas.
Como primer tema en Editorial Blog quiero exponer mi opinión en relación a un post que se publicó hace unas semanas en nuestro foro, cuya discusión se centraba en la antigüedad de la religión Ifá/Orisha. La polémica se desarrollo entre dos babalawos, y giraba en torno a si la religión yorubá tenía, o no, 5.000 años. Esto hizo que recordara que el origen del pueblo Yorubá, en Africa, fue uno de los logros del orisha Oduduwa, luego de su salida de la Meca, y efectivamente cuando se habla de 5.000 años de antiguedad de la filosofía Yorubá, obviamente estamos hablando de la antigüedad de este pueblo; pero, ¿y qué pasó antes de estos acontecimientos?
Para sustentar este análisis debemos tener en cuenta el concepto de Ifá: "la sabiduría de Dios sembrada en la Tierra luego de la Creación". A la vez debemos tener en cuenta la presencia de los Orishas en nuestro planeta, los cuales han estado acá desde la misma Creación, tal como lo narran las historias sagradas. Por ejemplo, el odu Ogunda Meji relata como Olodumare mandó a Ogún y a Olokun a poblar la Tierra, y tras el fracaso de ambos, fue Orúnmila quien pudo lograr esta hazaña. Si relacionamos esta historia con el reciente hallazgo del fósil humano más antigüo, tendremos una fecha aproximada de la presencia de los Orishas en la Tierra, así como la influencia de Ifá en la misma.
En una de las portadas de la revista "nature", cuya foto encabeza este escrito, podemos observar una recreación del rostro del homínido más antigüo, a quien se le ha dado el nombre de Toumai y quien tiene la impresionante edad de 7 millones de años. Así que, fundamentados en hechos científicos, antropológicos y religiosos, podemos asegurar que los Orishas han estado en la Tierra mucho antes de que Oduduwa fundara la nación Yorubá, hace aproximadamente 5.000 años; estamos hablando de que hace millones de años Shangó se manifestaba en forma de fuego ante los primeros seres humanos, tiempo después Ogún proveía los metales para la fabricación de las primeras herramientas y Orúnmila los guiaba con el apoyo de la sabiduría de Ifá. De hecho hay historias de Ifá que narran hechos acontecidos mucho antes de la aparición del hombre en la Tierra, como por ejemplo aquella muy nombrada narración de la violación de Yemayá por uno de sus hijos, lo cual no es otra cosa que una metáfora que hace referencia a la lava volcánica entrando al mar, lo cual produjo aminoácidos y microorganismos, primera fase en el proceso de evolución de la vida en el planeta.
En apariencia, este tipo de tema no tiene importancia cuando buscamos una línea interpretativa que nos guíe al leer el oráculo de Ifá o los caracoles, a fin de buscar la solución al problema que agobia a una persona; no obstante, en este caso considero que es vital conocer la estrecha relación que los religiosos, que seguimos la filosofía yorubá, tenemos con las fuerzas primordiales que estuvieron presentes en la Creación, y que hoy aún actúan sobre el mundo e influyen en nuestras vidas. Al tener esto presente aumentará nuestro compromiso con la Humanidad, aportando un grano de arena para ayudar en su mejoramiento. cortesia de la revista ashè
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten.
Religionysanteria no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicar aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.