Ritual tambor de fundamento a los orishas

Cuando una persona iniciada en la Regla de Osha se le indica a través de cualquiera de los sistemas  adivinatorios del culto de los yorubas que debe ofrecerle un tambor a un Orisha, primeramente tiene  la obligación tendrá que darle un tambor al Orisha que rige la cabeza de su madrina, en caso de que   esta esté fallecida, deberá tocarle primero a Eggun (muerto) y después al Orisha que tenía  asentado la madrina en vida, posteriormente deberá tocarle al Orisha de su oyubona (segunda  madrina) y si esta estuviera fallecida deberá proceder de la misma forma que el caso de la madrina  fallecida, más tarde este iniciado procederá a tocarle a su Orisha regidor.

Después de cumplimentar con lo antes explicado la persona podrá tocar a cualquier Orisha que el  desee o que le soliciten sus ahijados en el caso de tenerlos. Ahora bien, después de conocido el Orisha al que se le va a tocar, se debe preguntar también por la  vía del sistema adivinatorio, qué desea comer este Orisha, es decir qué es lo que se le va a  ofrendar, que pueden ser algunos de los animales que está determinado para cada Orisha, porque es  bueno aclarar que cada uno de ellos recibe en ofrenda animales específicos.

 Este  ceremonial  se   hará  dos  días  antes  del  tambor  pues  siempre  que  el  Orisha  recibe sacrificios debe  descansar o reposar al día siguiente para entonces en el tercer día proceder a la actividad para la  cual se le sacrificaron los animales que en este caso sería el Tambor de fundamento. En el toque de tambor, de acuerdo a su magnitud, se ofrendan al Orisha frutas variadas, dulces, que  se le presentan en un trono, alimentos que el Orisha al final del festejo determinará si se  reparten a los participantes o se botan en distintas posiciones, que pueden ser el mar, el río, el  monte, al pie de una ceiba, etc. En caso de que el Orisha determinara que se le reparta a los  participantes se les brindarán acompañados de refrescos y de una bebida no alcohólica llamada  Cheketé que puede ser sustituida por jugos de frutas. Las bebidas alcohólicas están estrictamente  prohibidas en este tipo de festejos.

Al comenzar el tambor los tamboreros se sentarán delante del trono que acoge a la deidad que será  homenajeada y ejecutarán el Orun al Orisha (esto no es más que los diferentes toques de percusión  dedicados a los distintos Orishas del panteón yoruba, comenzando por la deidad Elegguá (Elegbara)  que es la primera y última en recibir homenaje y ofrenda en cualquier ceremonia. Entiéndase por  deidad, Orisha.

Una vez finalizado el orun los tamboreros se situarán en la sala o patio donde se desarrollará el  tambor, ejecutando los diferentes toques a los distintos Orishas pero esta vez acompañados de los  cantos que les corresponden que serán coreados por cada uno de los participantes en la actividad. Esta actividad religiosa, puede tener una duración de 5 a 7 horas, donde alguno de los  participantes podrá ser elegido por el Orisha que rige su cabeza para ser poseído por el mismo para  que una vez en trance pueda transmitir los mensajes o consejos que se deberán tener en cuenta para  el buen desenvolvimiento de su vida. Aunque el Orisha que deberá hacer su aparición es el que está  siendo festejado, los demás Orishas del panteón yoruba también se podrán presentar con la misma  finalidad. Cada Orisha que se presenta recibirá su ritual de llegada y despedida.

Al final del festejo se harán los toques de retirada donde se bailarán con un cubo con agua cuyo  contenido se lanzara a la calle como símbolo de Ebbó (limpieza del tambor y de sus participantes). Al final se repartirán las frutas, dulces y refrescos, si los Orishas entienden que deberán  repartirse, de lo contrario puede suceder que tengamos la obligación de botarlo en el lugar indicado de acuerdo al Orisha que se le esté tocando.